Profecía I

Esto pasará. No se dice cuándo porque si sabes cuándo ¡Dejarás de saber cuándo! Así es la gente. Se le dice el cuándo y lo convierte en garabatos dentro de su cuandeario. Después lo asfixia en un cajón y, a su sorpresa, el redescubrimiento viene en el fue, ya no en el será, y pierde todo el sentido del mundo, pues el esto-pasará se convirtió en un esto-pasó, y así no se puede vivir.